¡Mirada de nylon es nuestra musa¡ ¡“… planes de silicona, nervios de PVC, amores de neopreno, amigos.jpg…”. Es oficial: nos fascina el rock alternativo. ¡Reconocimientos al Cuarteto de Nos¡
Y así llego la inspiración para enseñar la importancia de la lectura de etiquetas. ¡No es ninguna ciencia ¡. Solo requiere entrenamiento a base paciencia.
Los ingredientes en las etiquetas de cualquier producto cosmético están redactados bajo la Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos cuyas siglas son INCI. No importa el lugar de origen del cosmético, ya que el componente en INCI estará en idioma latín o inglés. Así en teoría, podemos saber cuál es exactamente la composición del producto que adquieres.
Otra norma del etiquetado es que los ingredientes deben estar registrados de mayor a menor según el porcentaje de la fórmula.
Al respecto te contamos una peculiar anécdota de hace algunos años ….
Buscábamos una crema de caléndula. Fuimos a un lugar muy reconocido para adquirir el producto. Donde tanto el dueño como su publicidad declaraban ser los “únicos” naturales y orgánicos. Procedimos a leer la etiqueta y ¡Sorpresa¡ Al leer los ingredientes INCI detectamos que entre los primeros ingredientes no existía CALENDULA OFFICINALIS (CALENDULA) OIL (INCI de caléndula) . Estaba en penúltimo lugar. Nadie sabía este dato y recién cayeron en cuenta de este “pequeño detalle”. Desde ahí iniciamos este largo camino de aprendizaje en la cosmética natural.
Entonces, si te ofrecen un producto cosmético de aloe vera, por ejemplo, y lees en la etiqueta que el aloe vera esta entre los cinco (aunque algunos autores dicen entre los tres) primeros ingredientes ¡Bingo ¡. Este producto en realidad contiene el porcentaje suficiente de aloe vera para que el principio activo funcione. Sin embargo, si esta entre los últimos lugares la fórmula contendrá apenas el 1% o aún menos de este principio activo.
Habrá veces que encontraras ingredientes desconocidos o peligrosos. En los productos industriales hay tantos ingredientes que es difícil saber cuál es el más peligroso de todos.
No es fácil saber todos los nombres, algunos ya con conocidos como: los parabenos, surfactantes, tensosactivos , talatos . Lo importante es tenerlos en mente para ir poco a poco entrenándonos en identificarlos y, en base a esto decidir conscientemente que producto aplicar a la piel.
Capítulo aparte es el termino de lo “orgánico”. Ten en cuenta que pocos productores pueden pagar un certificado biológico o sello. Pero lo que si pueden hacer es un etiquetado correcto. A veces no lo ponen en su producto por miedo a que les roben la formula, entonces lo mejor es ser inquisitivo con el productor: llamar por teléfono y preguntar en qué orden están los ingredientes de su producto. Así si un productor dice que su producto es “orgánico”, es importante que pueda demostrarlo: con un sello o explicándote procesos, insumos o el etiquetado.
Cuando estábamos investigando este tema nos pasó algo curioso con la arena de gato. Pesábamos que era biodegradable como cualquier tierra, pero no es así ya que tiene un aglutinante químico para que no huela o no moleste. En realidad, es súper eficaz ¡no huele ni molesta el baño de tu gatito ¡. Pero lamentablemente no se puede añadir al compostaje. Esto lo supimos al preguntar al productor, ya que cuando lo compras nadie te indica esto.
Consejo extra: ¡Ten cuidado con el marketing ¡. Un embalaje verde o logotipo de color verde podría confundir. La coherencia entre las proclamas y el embalaje es fundamental: ¿Dice ser orgánico y natural? ¿Y esta empaquetado con plástico? ¡Piénsalo dos veces para adquirirlo ¡
Afortunadamente hay alternativas. Recién obtuvimos el sello SLOW COSMETIQUE (ya te contaremos más adelante sobre esto ) para este tema ellos tienen un documento accesible y fácil de leer sobre este tema. Te adjuntamos el link al final.
Por eso la recomendación es la paciencia. Date tiempo para investigar, porque estar informado nos ayudara a elegir mejor.
Mira la sección donde dice : «Descarga el volante slow»
https://www.slow-cosmetique.org/es/